Manifiesto Bichochán (con leves modificaciónes a la versión original)
Cada época es distinta a las precedentes y el desenfreno cósmico de esta fue el mayor impulsor para la creación de Bichochán. Personificado en aquellos que están disconformes con ciertas formas e inercias productoras de seres automatizados, el movimiento se acerca a la cultura y la sociedad como un grito, para sacarlas del trance, de la autoimportancia y la soledad individualista. El Manifiesto fue escrito en septiembre del 2008.
1. Potencialmente, cualquier persona puede sentirse parte del movimiento Bichochán. Si bien posee una carga ideológica, se parte de la premisa que enuncia: el ser humano muta a lo largo del tiempo y puede cambiar a voluntad. Que no suceda es una cuestión ligada a la falta –o superficialidad– del autoconocimiento y la introspección, carencias inconfundibles de esta época.
2. En contra de la auto-importancia producto de la adultez (cada vez más temprana en algunos aspectos, cada vez más tardía en otros), Bichochán es un llamado a la infantilidad –no así a la ingenuidad– que en algún momento todas las personas se empecinan en olvidar considerando que es radicalmente excluyente de la “madurez”. Recuperar el espacio de la intuición, de lo lúdico, de la espontaneidad que traen aparejados una exaltación de lo inesperado, deshaciendo vidas rutinarias y convencionalmente “adultas,” causantes de gran insatisfacción y depresión. Esta recuperación de lo lúdico se expresa desde el juego en el espacio público hasta los juegos vinculados con la sexualidad y el erotismo, un desarrollo y maduración del pensamiento no lineal y/o formal, y una ampliación y aplicación de la creatividad en todas sus acepciones.
3. Es necesario que las personas puedan permitirse un escape de aquello que llamamos “realidad.” Con esto no se sugiere vivir absorto en una realidad paralela a la terrenal, sino que se propone la apertura hacia otros planos, para poder jugar entre los límites del uno y los otros, y poco a poco disolverlos, ampliando el rango de acción, interacción, de pensamiento y sensorialidad – provocando un movimiento hacia un verdadera libertad y autenticidad.
4. Permitir el acceso de la fantasía en el día a día, que inunde los pensamientos y palabras para que ingresen personajes y elementos imaginarios a nuestra vida, alimentándola con aquello que en la “normalidad” se considera imposible. Romper con dicha normalidad, poniendo en duda las normas y preceptos, las tradiciones incuestionables y los prejuicios, los deberes y obligaciones para abrir un espacio de reflexión sobre los deseos más profundos. Luego, desenmarañar y discriminar entre aquellas cosas que son inadecuadas de las que son adecuadas para cada uno. Así, soltar la primeras y preservar las segundas, en un acto de responsabilidad, donde la elección y la voluntad propias son el único motor de la acción.
5. Se realza la importancia del espacio de discusión, en el convencimiento de que el intercambio de ideas nutre y expande la mente, haciéndola más permeable a otras voces, dando lugar a que ciertas barreras artificialmente solidificadas se derrumben con cuestionamientos constructivos.
6. Apología del disfrute, en pos de abolir la idea de que el sufrimiento es más puro que la felicidad. Si bien el sufrimiento es una parte fundamental para que exista la felicidad y el desarrollo de las personas, se ensalza la felicidad y la alegría. Se apela a que cada persona se comprometa consigo mismo en la búsqueda de la identidad y el bienestar propio, y que se comprometa también a promover la sed de búsqueda en otros. Consideramos que existen tantos modos de ser feliz como cantidad de personas; dichos modos deben ser hallados.
7. Creemos en el compartir de lo material y lo inmaterial, en la igualdad entre todos los seres humanos, en la importancia de los grupos de personas con los que se discute, se intercambian impresiones. Creemos en largas conversaciones entre semana, en encuentros furtivos durante la noche, en las caminatas, los almuerzos y los pic nics en cualquier lugar. Creemos en el respeto mutuo, en el intercambio pacífico y en la resolución de problemas a través de la palabra.
8. Los niños son una fuente inagotable de inspiración y humildad. Personas de tamaño reducido que deben ser respetados y tomados en cuenta tanto como a un adulto. En la firme creencia de que en ellos aún existe el instinto primitivo que todavía no ha sido moldeado o normalizado, de que ellos son poseedores de una sensibilidad más primaria y delicada, y de que ellos todavía no temen al ridículo o a la equivocación, se hace un llamado a la crianza a conciencia, para que no se echen a perder estas cualidades, para que en este mundo de egolatría y narcisismo las nuevas generaciones puedan escapar de la imponente auto-importancia y así generar vínculos sociales más libres y verdaderos.
9. La naturaleza debe volver a ser respetada por nosotros, siendo ella la que nos provee de sustento y vida, y nosotros parte de ella. Debe regenerarse la convicción de que sin ella no hay existencia, de que no es controlable muy a pesar de la ciencia y la tecnología. Acompañarla en sus movimientos, aceptar sus tormentas, agradecer su entrega, comprender sus cataclismos como único sistema de defensa. Volver con humildad a lo esencial –nosotros como parte de ella– para proveerle una vía de sanación, y salvar la vida humana.
10. No esperar resultados ni actuar para ser aprobados por terceros: la búsqueda de la verdad es individual, infinita y un fin en sí mismo. No existen metodologías, y se busca a conciencia, obteniendo satisfacción a partir de ello. La trascendencia en cualquier materia o terreno es personal y se manifiesta hacia el interior de las personas aunque se acceda a través del diálogo con otros, y de la experiencia.
11. El miedo se combate enfrentándose a él, yendo hacia la parte oscura de aquello que suscita pavor para comprobar en el propio cuerpo que en general sólo son idealizaciones en forma negativa. Así se conoce la raíz del temor, y del mismo modo, el síntoma se termina.
En el mundo las cosas no suceden solas: cada uno aporta con su vida. El modo en que esa vida sea vivida afecta el todo.
Fight for Bichochán!
martes, 12 de mayo de 2009
martes, 28 de octubre de 2008
Bichochán presents it's Manifest in English
Bichochán Manifest
its free to enter
free to leave
not like many other places
Every single moment in history is different from the previous ones, but the cosmic savageness which presented itself on the present one has been a very important trigger for the creation of Bichochán. Personified in those who feel dissatisfied with certain shapes and the inertia that produce automatized beings, this movement approaches culture and society like a scream, to bring them out of the trance, from self-importance and individualistic solitude. The Manifest was written during September, 2008.
1. Potentially, any person could be a part of the Bichochán movement because although it has an ideological stand, it starts to exist from the premise that enunciates: the human being mutates throughout time and can change at will. The possibility of this not happening is directly connected with the lack –or superficiality- of self-consciousness and introspection: unmistakable deficiencies of these times.
2. Opposed to the self-importance that adulthood brings, Bichochán is a call for infantile characteristics – though not in a ingenuous manner – to return. People tend to forget all about them in a certain point of life, considering they are obviously excluded from what is considered to be “mature”. To regain the space for intuition, playfulness, spontaneity that bring an exaltation of what is unexpected, breaking up monotonous and conventionally “adult” lives which cause great dissatisfaction and depression. This regaining of what’s playful can be expressed in the form of simple games in the public areas, all the way to games related to sexuality and eroticism, a development and maturing of the non lineal and formal way of thinking, and a widening of the creativity and it’s application in all of its possible ways.
3. It is necessary for people to allow themselves an escape from what we call “reality”. By saying this, we are not suggesting to live absorbed in a parallel reality, but to be open minded about other levels of reality, to be able to play in between the limits of one and the others, and little by little, to be able to dissolve these limits, widening the range of action, interaction, of thought and sensibility - provoking a movement towards a true freedom and authenticity.
4. To allow fantasy to access our daily lives, letting it flood the mind and words in order for imaginary people and objects to enter our life, feeding it with what in “normal conditions” is considered impossible. To break these “normal conditions”, to be able to doubt about norms and precepts, unquestionable traditions and prejudices, our duties and obligations, in order to open a reflecting space related to our deepest wishes and desires. To disentangle and distinguish in between those things that are inadequate from those that are adequate for each person. In this way, to release the first ones and preserve the second ones, in a responsibility act, where election and will are the only motors for action.
5. To bring out the importance of a space for discussion, with the conviction that the exchange of ideas nourishes and expands the mind, making her more permeable to other voices, bringing down certain artificially solidified barriers by the hand of constructive self-questionings.
6. To praise the things we enjoy, in order to abolish the idea that suffering is more pure than happiness. Although suffering is a fundamental part in order for people to achieve happiness and a healthy development, we praise happiness and joy. We appeal to every person to engage with themselves in the search for identity and the self well-being, and that they engage also to awake the searching thirst in as much people as possible. We consider there are as many ways of being happy as the amount of people who exist; these ways must be found.
7. We believe in sharing what’s material and non-material; in equality between every human being; in the importance of the groups of people with whom we discuss and exchange impressions. We believe in long conversations that happen during week days, in furtive encounters during the night, in long walks, lunches and pic- nics at any place. We believe in the mutual respect, in the pacific exchange and in the solving of problems through the use of words.
8. Children are a never ending source of inspiration and humility. People of smaller size that must be respected and taken seriously as an adult is. With the firm conviction that they are the ones who still preserve a primitive instinct which has not been modeled or normalized yet, that they are the holders of a primary and delicate sensibility, and that they don’t fear what may be ridiculous or wrong, we plead for a conscious raising of children, in order for those qualities not to be lost, in order for these new generations to be able to escape from the powerful and imposed self-importance that is a product of this world full of ego and narcissism, and, in this way, for them to generate more free and true social bonds.
9. Nature must be respected once again by us, considering it is she the one who provides us with sustenance and life, and that we are a part of her. The conviction that without her there is no existence must be regenerated, that she is not controllable even though science and technology intend her to be. To keep up with her in her movements, accept her thunderstorms, thank her devotion towards us, understand her cataclysms as the only system of defense she has. To go back with humility to what’s essential –us as a part of her- to provide her a healing route, and to save human life.
10. Not to wait for results nor to act in order to be approved by others: the search for truth is individual, infinite, and an end on it’s own. There are no methodologies, and the search must be conscious, obtaining satisfaction from it. Transcendence in any subject or terrain is personal and it is manifested towards the interior of everyone, although the access to it is through dialogue with others, and experience.
11. Fear is fought off by facing whatever scares us, going towards the dark part of what arouses terror in order to prove in our own bodies that these fears are only idealizations in a negative form. This is how we get to know the roots of fear, and at the same time, this is how the initial symptom comes to an end.
Things just don’t happen in the world: every single one of us contributes with our life. The way in which each life is lived affects everything else.
Fight for Bichochán!
its free to enter
free to leave
not like many other places
Every single moment in history is different from the previous ones, but the cosmic savageness which presented itself on the present one has been a very important trigger for the creation of Bichochán. Personified in those who feel dissatisfied with certain shapes and the inertia that produce automatized beings, this movement approaches culture and society like a scream, to bring them out of the trance, from self-importance and individualistic solitude. The Manifest was written during September, 2008.
1. Potentially, any person could be a part of the Bichochán movement because although it has an ideological stand, it starts to exist from the premise that enunciates: the human being mutates throughout time and can change at will. The possibility of this not happening is directly connected with the lack –or superficiality- of self-consciousness and introspection: unmistakable deficiencies of these times.
2. Opposed to the self-importance that adulthood brings, Bichochán is a call for infantile characteristics – though not in a ingenuous manner – to return. People tend to forget all about them in a certain point of life, considering they are obviously excluded from what is considered to be “mature”. To regain the space for intuition, playfulness, spontaneity that bring an exaltation of what is unexpected, breaking up monotonous and conventionally “adult” lives which cause great dissatisfaction and depression. This regaining of what’s playful can be expressed in the form of simple games in the public areas, all the way to games related to sexuality and eroticism, a development and maturing of the non lineal and formal way of thinking, and a widening of the creativity and it’s application in all of its possible ways.
3. It is necessary for people to allow themselves an escape from what we call “reality”. By saying this, we are not suggesting to live absorbed in a parallel reality, but to be open minded about other levels of reality, to be able to play in between the limits of one and the others, and little by little, to be able to dissolve these limits, widening the range of action, interaction, of thought and sensibility - provoking a movement towards a true freedom and authenticity.
4. To allow fantasy to access our daily lives, letting it flood the mind and words in order for imaginary people and objects to enter our life, feeding it with what in “normal conditions” is considered impossible. To break these “normal conditions”, to be able to doubt about norms and precepts, unquestionable traditions and prejudices, our duties and obligations, in order to open a reflecting space related to our deepest wishes and desires. To disentangle and distinguish in between those things that are inadequate from those that are adequate for each person. In this way, to release the first ones and preserve the second ones, in a responsibility act, where election and will are the only motors for action.
5. To bring out the importance of a space for discussion, with the conviction that the exchange of ideas nourishes and expands the mind, making her more permeable to other voices, bringing down certain artificially solidified barriers by the hand of constructive self-questionings.
6. To praise the things we enjoy, in order to abolish the idea that suffering is more pure than happiness. Although suffering is a fundamental part in order for people to achieve happiness and a healthy development, we praise happiness and joy. We appeal to every person to engage with themselves in the search for identity and the self well-being, and that they engage also to awake the searching thirst in as much people as possible. We consider there are as many ways of being happy as the amount of people who exist; these ways must be found.
7. We believe in sharing what’s material and non-material; in equality between every human being; in the importance of the groups of people with whom we discuss and exchange impressions. We believe in long conversations that happen during week days, in furtive encounters during the night, in long walks, lunches and pic- nics at any place. We believe in the mutual respect, in the pacific exchange and in the solving of problems through the use of words.
8. Children are a never ending source of inspiration and humility. People of smaller size that must be respected and taken seriously as an adult is. With the firm conviction that they are the ones who still preserve a primitive instinct which has not been modeled or normalized yet, that they are the holders of a primary and delicate sensibility, and that they don’t fear what may be ridiculous or wrong, we plead for a conscious raising of children, in order for those qualities not to be lost, in order for these new generations to be able to escape from the powerful and imposed self-importance that is a product of this world full of ego and narcissism, and, in this way, for them to generate more free and true social bonds.
9. Nature must be respected once again by us, considering it is she the one who provides us with sustenance and life, and that we are a part of her. The conviction that without her there is no existence must be regenerated, that she is not controllable even though science and technology intend her to be. To keep up with her in her movements, accept her thunderstorms, thank her devotion towards us, understand her cataclysms as the only system of defense she has. To go back with humility to what’s essential –us as a part of her- to provide her a healing route, and to save human life.
10. Not to wait for results nor to act in order to be approved by others: the search for truth is individual, infinite, and an end on it’s own. There are no methodologies, and the search must be conscious, obtaining satisfaction from it. Transcendence in any subject or terrain is personal and it is manifested towards the interior of everyone, although the access to it is through dialogue with others, and experience.
11. Fear is fought off by facing whatever scares us, going towards the dark part of what arouses terror in order to prove in our own bodies that these fears are only idealizations in a negative form. This is how we get to know the roots of fear, and at the same time, this is how the initial symptom comes to an end.
Things just don’t happen in the world: every single one of us contributes with our life. The way in which each life is lived affects everything else.
Fight for Bichochán!
martes, 23 de septiembre de 2008
Bichochán presenta:
Manifiesto Bichochán
its free to enter
free to leave
not like many other places
Cada época es distinta a las precedentes y el desenfreno cósmico de esta fue el mayor impulsor para la creación de Bichochán. Personificado en aquellos que están disconformes con ciertas formas e inercias productoras de seres automatizados, el movimiento se acerca a la cultura y la sociedad como un grito, para sacarlas del trance, de la autoimportancia y la soledad individualista. El Manifiesto ha sido escrito en septiembre del 2008.
1. Potencialmente, cualquier persona puede sentirse parte del movimiento Bichochán porque si bien posee una carga ideológica, se parte de la premisa que enuncia: el ser humano muta a lo largo del tiempo y puede cambiar a voluntad. Que no suceda es una cuestión ligada a la falta –o superficialidad- del autoconocimiento y la introspección, carencias inconfundibles de esta época.
2. En contra de la auto-importancia producto de la adultez (cada vez más temprana en algunos aspectos, cada vez más tardía en otros), Bichochán es un llamado a la infantilidad – no así a la ingenuidad- que en algún momento todas las personas se empecinan en olvidar considerando que es radicalmente excluyente de la “madurez”. Recuperar el espacio de la intuición, de lo lúdico, de la espontaneidad que traen aparejados una exaltación de lo inesperado, deshaciendo vidas rutinarias y convencionalmente “adultas,” causantes de gran insatisfacción y depresión. Esta recuperación de lo lúdico se expresa desde el juego en el espacio público hasta los juegos vinculados con la sexualidad y el erotismo, un desarrollo y maduración del pensamiento no lineal y/o formal, y una ampliación y aplicación de la creatividad en todas sus acepciones.
3. Es necesario que las personas puedan permitirse un escape de aquello que llamamos “realidad.” Con esto no se sugiere vivir absorto en una realidad paralela a la terrenal, sino que se propone la apertura hacia otros planos, para poder jugar entre los límites del uno y los otros, y poco a poco disolverlos, ampliando el rango de acción, interacción, de pensamiento y sensorialidad – provocando un movimiento hacia un verdadera libertad y autenticidad.
4. Permitir el acceso de la fantasía en el día a día, que inunde los pensamientos y palabras para que ingresen personajes y elementos imaginarios a nuestra vida, alimentándola con aquello que en la “normalidad” se considera imposible. Romper con dicha normalidad, poniendo en duda las normas y preceptos, las tradiciones incuestionables y los prejuicios, los deberes y obligaciones para abrir un espacio de reflexión sobre los deseos más profundos. Luego, desenmarañar y discriminar entre aquellas cosas que son inadecuadas de las que son adecuadas para cada uno. Así, soltar la primeras y preservar las segundas, en un acto de responsabilidad, donde la elección y la voluntad propias son el único motor de la acción.
5. Se realza la importancia del espacio de discusión, en el convencimiento de que el intercambio de ideas nutre y expande la mente, haciéndola más permeable a otras voces, dando lugar a que ciertas barreras artificialmente solidificadas se derrumben con cuestionamientos constructivos.
6. Apología del disfrute, en pos de abolir la idea de que el sufrimiento es más puro que la felicidad. Si bien el sufrimiento es una parte fundamental para que exista la felicidad y el desarrollo de las personas, se ensalza la felicidad y la alegría. Se apela a que cada persona se comprometa consigo mismo en la búsqueda de la identidad y el bienestar propio, y que se comprometa también a despertar la sed de búsqueda a la mayor cantidad de personas posibles. Consideramos que existen tantos modos de ser feliz como cantidad de personas; dichos modos deben ser hallados.
7. Creemos en el compartir de lo material y lo inmaterial, en la igualdad entre todos los seres humanos, en la importancia de los grupos de personas con los que se discute, se intercambian impresiones. Creemos en largas conversaciones entre semana, en encuentros furtivos durante la noche, en las caminatas, los almuerzos y los pic nics en cualquier lugar. Creemos en el respeto mutuo, en el intercambio pacífico y en la resolución de problemas a través de la palabra.
8. Los niños son una fuente inagotable de inspiración y humildad. Personas de tamaño reducido que deben ser respetados y tomados en cuenta tanto como a un adulto. En la firme creencia de que en ellos aún existe el instinto primitivo que todavía no ha sido moldeado o normalizado, de que ellos son poseedores de una sensibilidad más primaria y delicada, y de que ellos todavía no temen al ridículo o a la equivocación, se hace un llamado a la crianza a conciencia, para que no se echen a perder estas cualidades, para que en este mundo de egolatría y narcisismo las nuevas generaciones puedan escapar de la imponente auto-importancia y así generar vínculos sociales más libres y verdaderos.
9. La naturaleza debe volver a ser respetada por nosotros, siendo ella la que nos provee de sustento y vida, y nosotros parte de ella. Debe regenerarse la convicción de que sin ella no hay existencia, de que no es controlable muy a pesar de la ciencia y la tecnología. Acompañarla en sus movimientos, aceptar sus tormentas, agradecer su entrega, comprender sus cataclismos como único sistema de defensa. Volver con humildad a lo esencial –nosotros como parte de ella- para proveerle una vía de sanación, y salvar la vida humana.
10. No esperar resultados ni actuar para ser aprobados por terceros: la búsqueda de la verdad es individual, infinita y un fin en sí mismo. No existen metodologías, y se busca a conciencia, obteniendo satisfacción a partir de ello. La trascendencia en cualquier materia o terreno es personal y se manifiesta hacia el interior de las personas aunque se acceda a través del diálogo con otros, y de la experiencia.
11. El miedo se combate enfrentándose a él, yendo hacia la parte oscura de aquello que suscita pavor para comprobar en el propio cuerpo que sólo son idealizaciones en forma negativa. Así se conoce la raíz del temor, y del mismo modo, el síntoma se termina.
En el mundo las cosas no suceden solas: cada uno aporta con su vida. El modo en que esa vida sea vivida afecta el todo.
Fight for Bichochán!
its free to enter
free to leave
not like many other places
Cada época es distinta a las precedentes y el desenfreno cósmico de esta fue el mayor impulsor para la creación de Bichochán. Personificado en aquellos que están disconformes con ciertas formas e inercias productoras de seres automatizados, el movimiento se acerca a la cultura y la sociedad como un grito, para sacarlas del trance, de la autoimportancia y la soledad individualista. El Manifiesto ha sido escrito en septiembre del 2008.
1. Potencialmente, cualquier persona puede sentirse parte del movimiento Bichochán porque si bien posee una carga ideológica, se parte de la premisa que enuncia: el ser humano muta a lo largo del tiempo y puede cambiar a voluntad. Que no suceda es una cuestión ligada a la falta –o superficialidad- del autoconocimiento y la introspección, carencias inconfundibles de esta época.
2. En contra de la auto-importancia producto de la adultez (cada vez más temprana en algunos aspectos, cada vez más tardía en otros), Bichochán es un llamado a la infantilidad – no así a la ingenuidad- que en algún momento todas las personas se empecinan en olvidar considerando que es radicalmente excluyente de la “madurez”. Recuperar el espacio de la intuición, de lo lúdico, de la espontaneidad que traen aparejados una exaltación de lo inesperado, deshaciendo vidas rutinarias y convencionalmente “adultas,” causantes de gran insatisfacción y depresión. Esta recuperación de lo lúdico se expresa desde el juego en el espacio público hasta los juegos vinculados con la sexualidad y el erotismo, un desarrollo y maduración del pensamiento no lineal y/o formal, y una ampliación y aplicación de la creatividad en todas sus acepciones.
3. Es necesario que las personas puedan permitirse un escape de aquello que llamamos “realidad.” Con esto no se sugiere vivir absorto en una realidad paralela a la terrenal, sino que se propone la apertura hacia otros planos, para poder jugar entre los límites del uno y los otros, y poco a poco disolverlos, ampliando el rango de acción, interacción, de pensamiento y sensorialidad – provocando un movimiento hacia un verdadera libertad y autenticidad.
4. Permitir el acceso de la fantasía en el día a día, que inunde los pensamientos y palabras para que ingresen personajes y elementos imaginarios a nuestra vida, alimentándola con aquello que en la “normalidad” se considera imposible. Romper con dicha normalidad, poniendo en duda las normas y preceptos, las tradiciones incuestionables y los prejuicios, los deberes y obligaciones para abrir un espacio de reflexión sobre los deseos más profundos. Luego, desenmarañar y discriminar entre aquellas cosas que son inadecuadas de las que son adecuadas para cada uno. Así, soltar la primeras y preservar las segundas, en un acto de responsabilidad, donde la elección y la voluntad propias son el único motor de la acción.
5. Se realza la importancia del espacio de discusión, en el convencimiento de que el intercambio de ideas nutre y expande la mente, haciéndola más permeable a otras voces, dando lugar a que ciertas barreras artificialmente solidificadas se derrumben con cuestionamientos constructivos.
6. Apología del disfrute, en pos de abolir la idea de que el sufrimiento es más puro que la felicidad. Si bien el sufrimiento es una parte fundamental para que exista la felicidad y el desarrollo de las personas, se ensalza la felicidad y la alegría. Se apela a que cada persona se comprometa consigo mismo en la búsqueda de la identidad y el bienestar propio, y que se comprometa también a despertar la sed de búsqueda a la mayor cantidad de personas posibles. Consideramos que existen tantos modos de ser feliz como cantidad de personas; dichos modos deben ser hallados.
7. Creemos en el compartir de lo material y lo inmaterial, en la igualdad entre todos los seres humanos, en la importancia de los grupos de personas con los que se discute, se intercambian impresiones. Creemos en largas conversaciones entre semana, en encuentros furtivos durante la noche, en las caminatas, los almuerzos y los pic nics en cualquier lugar. Creemos en el respeto mutuo, en el intercambio pacífico y en la resolución de problemas a través de la palabra.
8. Los niños son una fuente inagotable de inspiración y humildad. Personas de tamaño reducido que deben ser respetados y tomados en cuenta tanto como a un adulto. En la firme creencia de que en ellos aún existe el instinto primitivo que todavía no ha sido moldeado o normalizado, de que ellos son poseedores de una sensibilidad más primaria y delicada, y de que ellos todavía no temen al ridículo o a la equivocación, se hace un llamado a la crianza a conciencia, para que no se echen a perder estas cualidades, para que en este mundo de egolatría y narcisismo las nuevas generaciones puedan escapar de la imponente auto-importancia y así generar vínculos sociales más libres y verdaderos.
9. La naturaleza debe volver a ser respetada por nosotros, siendo ella la que nos provee de sustento y vida, y nosotros parte de ella. Debe regenerarse la convicción de que sin ella no hay existencia, de que no es controlable muy a pesar de la ciencia y la tecnología. Acompañarla en sus movimientos, aceptar sus tormentas, agradecer su entrega, comprender sus cataclismos como único sistema de defensa. Volver con humildad a lo esencial –nosotros como parte de ella- para proveerle una vía de sanación, y salvar la vida humana.
10. No esperar resultados ni actuar para ser aprobados por terceros: la búsqueda de la verdad es individual, infinita y un fin en sí mismo. No existen metodologías, y se busca a conciencia, obteniendo satisfacción a partir de ello. La trascendencia en cualquier materia o terreno es personal y se manifiesta hacia el interior de las personas aunque se acceda a través del diálogo con otros, y de la experiencia.
11. El miedo se combate enfrentándose a él, yendo hacia la parte oscura de aquello que suscita pavor para comprobar en el propio cuerpo que sólo son idealizaciones en forma negativa. Así se conoce la raíz del temor, y del mismo modo, el síntoma se termina.
En el mundo las cosas no suceden solas: cada uno aporta con su vida. El modo en que esa vida sea vivida afecta el todo.
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